martes, 10 de julio de 2012

ESCALOFRIANTE…!
Por Alberto Díaz D.


Escuché recientemente una conversación salvajemente animada que sostenían varios jóvenes obreros entre risas perversas y ademanes grotescos en torno a la ola de cobardes asesinatos de mujeres que se está registrando en la República Dominicana en la actualidad.

Llaman mi atención los cuasigruñidos de un iletrado que refiere con siniestro entusiasmo la historia de otro miembro de la tribu que fue sentenciado a pocos años de cárcel por haber golpeado a su infeliz compañera y madre de sus hijos.

Calculó el alevoso caballero al salir de la cárcel, que si mataba a la mujer recibiría seguramente una pena igual de corta, y así terminaría para siempre  el angustioso problema de soportar día tras día sus molestias.  Y así lo hizo.  Después de unos días en libertad se tomó un par de botellas de ron en compañía de sus amigos y se dirigió a la casa de la indefensa mujer. 

El relator de la tragedia refiere que cuando llegó a la humilde morada,  sus hijos no se encontraban allí, oportunidad que aprovechó para exigirle  a la ex media naranja el cumplimiento de sus deberes maritales, a lo que la dama se negó rotundamente, y eso fue motivo suficiente para atacar a la mujer a puñaladas hasta arrancarle la vida.

Así terminó para aquel grupo de zánganos la historia de una tragedia que han vivido  recientemente cientos de mujeres en nuestro país, y que podrían vivir otras tantas si no se hace algo en lo inmediato, mientras que la justicia dominicana bosteza sobre los textos jurídicos del nuevo código procesal penal o se entrega a un derroche de elocuencia insustancial e interminable en solemnes auditorios o ante las cámaras de la televisión nacional.

Escuchando los debates sobre el problema de marras, cualquiera puede darse cuenta del fariseísmo de la justicia y del gobierno dominicanos, pues resulta evidente que el dominio teórico del nuevo código reviste mas importancia para las autoridades que la necesidad de ponerle fin a esa carnicería de mujeres que, en su mayoría, son madres de familia.

El asesinato cotidiano de mujeres debe tener inmediatamente su punto final.  Si el código procesal penal está muy por encima de una nación primitiva como la nuestra, donde el presidente de la República y su escudero Félix Bautista se roban a las claras ciento treinta millones de dólares y el hecho se queda impune, entonces vamos a desmontarlo ya. La justicia tiene que ser para todos, o para nadie.

Cuando un pueblo se encuentra sumido en la corrupción y la barbarie, como fue el caso del pueblo hebreo al salir del cautiverio en el antiguo Egipto, la única ley que resulta aplicable es la del talión: ojo por ojo y diente por diente.  Y en ciertos casos, como los de violación y asesinatos de niños o de mujeres embarazadas, deberían ser dos ojos por uno,  o dos dientes por uno. Apliquémosla así, como Dios lo mandó.

lunes, 2 de julio de 2012

Recomendaciones
del primer Ministro chino
a los países emergentes.


(Qué funciona en China)

Diez soluciones para mejorar.

El primer ministro de China, Wen Jiabao, ha sorprendido por el conocimiento que tiene de las economías emergentes y debido a la amistad y a los negocios que China tiene con varios de estos países, ha estado estudiando su cultura, su pueblo, su gobierno y el desarrollo en los últimos años y se ha atrevido a hacer algunas sugerencias que, dijo, fueron las responsables de los cambios y el explosivo crecimiento de China en los últimos años.

Este alto funcionario chino fue enfático en lo que él llama "solución para los países emergentes". Ese es el caso de Brasil, China, India y otros países que entraron en una fase de crecimiento importante en los últimos años, y China es el líder absoluto en esta cola.

El Ministro señala que el punto principal es hacer cambios inmediatos en la administración de cada país y el principal es la eliminación de lo que él llama “factores hipócritas” donde las leyes insisten en ver el lado teórico, y no las consecuencias prácticas y reales y dice que se tendrán que hacer cambios drásticos en los puntos de vista actuales, como ha hecho China en los últimos 20 años, siendo los 10 principales los que se mencionan a continuación:

1) PENA DE MUERTE PARA CRÍMENES ATROCES PROBADOS
Fundamentación:
Un gobierno tiene que dejar de lado la hipocresía cuando se toca este tema, ya que un criminal no puede ser tratado como una celebridad, los reincidentes han tenido su oportunidad de cambiar y no han cambiado, por lo tanto, no merecen ese compromiso por parte del gobierno, ninguna sociedad honesta y trabajadora merece vivir con tanta impunidad y miedo, mencionó algunos ejemplos muy claros: Manic Park, Lindeberg, Suzane von Richthofen, Beira Mar, Elías Loco, etc. La eliminación de los criminales más peligrosos infundirá temor entre el resto de los delincuentes para seguir practicando sus fechorías.

Esto se reflejará de inmediato en la seguridad pública del país y la sociedad, especialmente en la reducción drástica del gasto público en materia de seguridad.
En el largo plazo esto también se reflejará en la cultura y el comportamiento de las personas.

2) SEVERO CASTIGO PARA LOS POLITICOS CORRUPTOS
Fundamentación:
Es terrible saber que nuestros países tienen las tasas más altas de corrupción en el mundo, muy cerca de Nigeria. Nuestros países no castigan como debe ser a los políticos corruptos, principalmente, a los del régimen de turno y por eso es que no hay altos burócratas arrestados por este flagelo, que diezma las arcas públicas.
Por lo tanto, está claro porqué esta plaga (la corrupción) es cada vez peor en nuestros países, ya que no se toman medidas para frenarla. Como dijo alguien, muy acertadamente, en nuestros países no hay razones para no robar. En China la corrupción probada es castigada con la pena de muerte o sea con la vida y, por supuesto, el retorno inmediato a las arcas públicas de los valores robados.
Si los fondos para la inversión no alcanzan y no se pagan las deudas por la malversación de fondos, algo está mal y necesita ser cambiado inmediatamente.

3) QUINTUPLICAR LA INVERSIÓN EN EDUCACIÓN
Fundamentación:
Un país que quiere crecer debe producir los mejores profesionales del mundo y esto sólo es posible si el estado invierte por lo menos cinco veces más de lo que se hace ahora en educación, de lo contrario el país se quedará estancado y no formará el talento que tiene y que podrían ser grandes profesionales. Si no se capacita de verdad, verdad a nuestro recurso humano, este perderá la competividad en el mercado de trabajo por falta de preparación. Con el tiempo será normal la importación de mano de obra calificada, cuando los países empiecen a crecer más aceleradamente.

4) REDUCCIÓN DRASTICA DE LA CARGA TRIBUTARIA Y REFORMA FISCAL INMEDIATA
Fundamentación:
China y otros países desarrollados como los EE.UU. han demostrado que el crecimiento del país no requiere perseguir a sus industrias y empresas en general; por el contrario, el Estado tiene que ser un aliado y no un enemigo de los negocios, después de todo, es del trabajo de estas empresas que el país obtiene su sustento para crecer y garantizarle la calidad de vida a sus ciudadanos. La carga fiscal en nuestros países es exagerada, confiscatoria, injusta y desordenada y si no hay un cambio drástico, las empresas no podrán competir en los mercados internacionales y el mercado interno también se estancará.

5) REDUCCION DE AL MENOS UN 80% EL SALARIO Y LOS GASTOS DE LOS POLÍTICOS PROFESIONALES
Fundamentación:
Nuestros países tienen la política más cara del mundo, esto ocurre por la cultura del malandraje instalada recientemente y por la falta de políticas serias y claras en materia salarial. Es necesario que el político entienda que es un funcionario público, como cualquier otro, con una obligación de entregar su trabajo y sus conocimientos en beneficio de su país y no un “rey” como se ven actualmente.

La Constitución y las leyes tienen que establecer un tope salarial compatible con los otros funcionarios públicos y a partir de ahí, regirse por los aumentos en el sueldo mínimo del país. Un diputado en China cuesta menos de 10% de lo que un diputado cuesta en Brasil, por ejemplo. En los países escandinavos es común ver al primer ministro llegar a su trabajo conduciendo una bicicleta de las más sencillas y económicas del mercado, como lo hacen los estudiantes.

Este desastre que existe en nuestros países con el manejo del dinero público, con el abuso de los mega salarios, sin corresponderse con la productividad ni menos con las soluciones para el pueblo, causa todavía más prejuicios al estado, pues un pueblo que se siente robado por sus líderes políticos pierde la percepción de lo que es correcto, justo, honesto y honorable.

6) DESBUROCRATIZACION INMEDIATA
Fundamentación:
Los países en vías de desarrollo y los emergentes siempre han sido muy burocráticos y compolicados en términos de la negociación, dijo Wen.

China es actualmente el mayor exportador de bienes manufacturados en el mundo, superando, incluso, a los EE.UU. y sin ninguna duda consideran a los países emergentes los más burócratas tanto en lo referente a las importaciones como a las exportaciones y, por supuesto, en lo referente a su mercado interno, por todas las barreras, trabas y requisitos innecesarios y repetitivos que a menudo impiden, dificultan y encarecen la negociación, lo que termina en detener o frenar el desarrollo de las empresas y que inmediatamente se refleja directamente en el desarrollo del país. Este es un asunto muy urgente de resolver.

7) RECUPERACION DE LA INVERSION PUBLICA EFICIENTE QUE ESTA DETENIDA EN LOS ULTIMOS AÑOS
Justificación:
Los países con potencial de desarrollo han sufrido una parálisis muy preocupante en las inversiones públicas en los últimos 50 años. Este es un hecho probado. Faltan más inversiones en infraestructura, educación, cultura, y prácticamente en todas las áreas relacionadas con el estado, lo que ha dificultado el crecimiento de los países y continuará dificultándolo, por lo menos por otros 50 años, si no adoptamos una posición firme en este momento.

Algunos países como Brasil tienen todo para ser un gran líder mundial, tienen un territorio muy grande, no sufre graves catástrofes naturales, vive en paz con el resto del mundo, mostró inteligencia al salir ileso de la gran crisis financiera de 2008, pero necesita tener el coraje para superar sus adversidades políticas y aprender a invertir correctamente en lo que más necesita.

8) INVERTIR FUERTEMENTE EN EL CAMBIO DE LA CULTURA DEL PUEBLO
Justificación:
La gran masa del pueblo de los países emergentes ya no creen en el gobierno, ni en su política, no respetan las instituciones, no cree en sus leyes, ni en su propia cultura, se acostumbró al desorden gubernamental y pasó a ver como normal las noticias trágicas sobre la corrupción, violencia, deterioro de los servicios públicos, etc. Por lo tanto, se necesita invertir en la correcta formación cultural del pueblo, a partir de las escuelas, empresas, iglesias, instituciones públicas y así sucesivamente, comenzando con la educación para el trabajo y la búsqueda de la excelencia en un mundo globalizado, enseñando al pueblo a amar y honrar a su país; si no, es inevitable que a largo plazo, comiencen a emerger milicias armadas en busca de espacio y poder paralelo al gobierno.

9) INVERTIR EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE INMEDIATO
Justificación:
El país más grande y poderoso de América Latina, como es Brasil, proporcionalmente, invierte menos del 8% que China en ciencia y tecnología. Esto comenzó a ser una preocupación en ese país durante los últimos cinco años, cuando Brasil comenzó a crecer y a mostrarse al mundo como un país emergente y esta preocupación o necesidad crecerá mucho más a partir de ahora, ya que no tiene la calidad requerida en el área de ingeniería, no tiene calidad médica, tecnología de calidad, no cuenta con profesionales con una formación de calidad para competir con los países desarrollados que van más de 20 años por delante de Brasil, por ejemplo, que ya es la sexta economía del mundo. Esta es una realidad y debe ser revisada de inmediato, ya que influye directamente en el desarrollo de cada nación.

10) REDUCCION DE LA EDAD LABORAL Y PENAL A LOS 16 AÑOS
(El mundo está envejeciendo ...):
Fundamentación:
Nuestros países son unos de los pocos que todavía tienen una cultura de tratar a los adolescentes de 15 a 18 años, como niños, que no se hacen responsables de sus actos, y les prohíben ofrecer su mano de obra. Esto es un error fatal para la sociedad, ya que, después de todo, están envejeciendo y necesitan, más que nunca, de mano de obra renovada y además, esta contradicción hipócrita de la ley, sólo sirve para crear peligrosos delincuentes, que al cumplir los 18 años, están formados para el delito, ya que no pudieron trabajar y muchos buscaron su formación en el crimen.

En China, los jóvenes tienen permiso del gobierno para trabajar normalmente (No sólo como aprendices, como en estos países), a partir de los 15 años, siempre que sigan estudiando y, responden por sus crímenes normalmente como cualquier adulto mayor de 18 años.

En nuestros países reina la impunidad en la política y puesto que la gente no tiene ni voz ni voto, porque esa cultura que el Sr. Wen cita, es exactamente lo que podría causar problemas en la política actual y por lo tanto, un pueblo complaciente que solo mira como los corruptos retiran o hurtan el dinero de su propio bolsillo, es el sueño de todos los delincuentes de cuello blanco.

Este texto fue tomado del blog del periodista Joemir Beting de la Red Bandeirantes de Brasil.

jueves, 14 de junio de 2012

LOOR A LA RAZA INMORTAL...!

"Dulce y decoroso es morir por la patria" era el lema de los valientes que sacrificaron sus vidas por la libertad y la democracia para todos los dominicanos en la expedición revolucionaria del 14 de junio de 1959, gesta que marcó el comienzo del fin de la dictadura de Trujillo.



Que no se olvide su sangre preciosa derramada en la que ha sido la mas grande gesta de resistencia del pueblo dominicano, ahora que el pais parece enrumbarse por los mismos caminos de infamia y oprobio que motivaron su rebelión y sacrificio.

"El pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla".

viernes, 1 de junio de 2012

EL TRIUNFO DE LA IMPUNIDAD.

Por Alberto Díaz D.

Las elecciones que se celebraron en la República Dominicana el domingo 20 de mayo no fueron otra cosa que el triunfo de la impunidad.  Con el mayor descaro a que nos tiene acostumbrados, Leonel Farsante fue moviendo las piezas de su pérfido ajedrez hasta lograr el jaque mate en la primera vuelta de la justa electoral recién transcurrida.

Primero insultó la dignidad nacional convirtiendo en senador de la República por seis años a su socio y testaferro en el escándalo de la Sun Land, y con esa medida lo puso a salvo y se protegió a sí mismo de un posible enjuiciamiento,  si el PLD no ganaba las elecciones.  Luego, poco a poco, fue colocando los miembros de su nefasta cofradía en organismos como la Suprema Corte de Justicia y demás tribunales e instituciones públicas que podrían tomar decisiones justas, patrióticas y honorables en su contra, a su salida del poder.

Gastó los cuarenta mil millones de pesos que afirmó tener disponibles para la campaña, según sus declaraciones de hace meses en Nueva York, e incluso gastó más de diez mil millones adicionales (el déficit fiscal a la fecha supera los cincuenta mil millones).   Aparentemente,  este falso demócrata tiene todos los cabos atados para salirse con la suya y volver a presentarse como candidato en el 2016, año en el que debería estar cumpliendo condena por corrupción, peculado y malversación de los fondos públicos, junto a sus compartes, en la penitenciaría de Najayo.

¿Qué esperar del presidente electo?  Nadie debería forjarse ilusiones.  Lamentablemente, a Danilo Medina  no le quedó mas remedio que rendirse ante el poder avasallador del presidente Fernández, lo cual creemos que no era necesario, pues está científicamente comprobado que las elecciones no necesariamente se ganan con dinero.  Danilo posiblemente hubiera obtenido mucho mas votos de la mayoría silenciosa si se hubiera apartado totalmente de la pandilla gobernante, demostrando su decisión de encabezar, por fin en nuestro país, un gobierno honesto y transparente.  Pero ahora persisten demasiadas dudas al respecto.

El presidente electo seguramente entiende que si la corrupción practicada por Fernández  al frente del Estado durante los últimos periodos de gobierno se queda así, la República Dominicana será irremisiblemente un “estado fallido” idéntico a Haití, por mucho tiempo, y no faltarán gobernantes del futuro que se amparen en ese precedente fatal para cometer los mismos desmanes.  Así pues, si el presidente Medina enfrenta ese reto y promueve el enjuiciamiento de sus correligionarios corruptos, debe ser respaldado por toda la ciudadanía patriótica y decente, al precio que sea.

martes, 15 de mayo de 2012


DE VOTANTES Y NO VOTANTES.Alberto Díaz D.

El domingo 20 de mayo del presente año del Señor, que transcurre violenta, escandalosa y azarosamente sobre nuestra media isla, millones de quisqueyanos ejercerán su derecho al sufragio, el primero que concede la democracia universal a todos sus ciudadanos, y en este país quizás el único derecho que existe para el cuarenta por ciento de la población que “chorrea sangre, sudor  y lágrimas desde la cabeza a los pies” bajo la línea de pobreza.

Imagino que Dios, en su infinita justicia, está tomando nota del grave pecado de lesa humanidad que constituye el hecho de aprovecharse tan vilmente de una población desesperada y totalmente desamparada, sometida a la mendicidad por medio de miserables tarjetas y bonos entregados maliciosamente a cambio del voto favorable para un gobierno basado en la extorsión descarada de la nación y corrompido hasta los tuétanos.

Si echamos un vistazo al turbulento panorama electoral presente, resulta evidente que el voto de la gran mayoría de los dominicanos está motivado por los intereses personales de los electores, contrariamente a lo que ocurría antes de  los tiempos de cólera, cuando aún las ideologías no habían exhalado su postrer suspiro y las utopías eran los hilos dorados con los que se entretejíamos los sueños de un mundo mejor.

Así las cosas, cada uno de los grandes litorales políticos del país representa los intereses de múltiples grupos económicos y sociales, pero los candidatos de partidos minoritarios que tienen ofertas fundamentadas en la dignidad nacional, la honradez y el patriotismo, apenas aparecen en las encuestas electorales.  He aquí pues, el zumo maloliente evacuado por la innoble podredumbre de los frutos del neoliberalismo, esa doctrina perniciosa que, a decir del eminente intelectual  R. Dahrendorf, es “una teoría y un movimiento de reformas para promover las libertades individuales dentro de un horizonte de inseguridad”.

En medio de ese entorno oportunista y mediocre se dibuja el deprimente escenario actual de la política dominicana: Tenemos seis y medio millones de votantes, de los cuales hay más de dos que están en las nóminas de beneficiarios directos o indirectos del gobierno, la mayoría de los cuales son sufragantes cautivos del partido oficialista.  Conforman el resto del universo electoral unos cuatro millones y medio de ciudadanos, entre los cuales están los opositores, unos cuantos miles de simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana que no están en las nóminas públicas o cuasi públicas, pero que quisieran estar, y los indiferentes, que en la presente justa electoral serán aproximadamente 1,815,000  (según proyección del autor), quienes por lo general no votan.  Esa multitud representa el 28% del total de inscritos en el padrón electoral actualizado para las próximas elecciones e incluso es posible que lleguen al 30%, ya que no existe un candidato de gran carisma, capaz de cautivar y hacer hervir la sangre de unas cuantas decenas de miles de ciudadanos de ese segmento.

Recapitulando, tenemos que alrededor de cuatro millones quinientos mil electores ejercerán su derecho al voto, movidos principalmente por el interés personal de salvar su circunstancia económica actual.  Eso es algo muy distinto de lo que ocurre en una democracia desarrollada, y resulta muy ilustrativo sobre la situación actual de nuestro modelo democrático. Como dice  R. Dahrendorf, citado más arriba,  “si queremos que en el mundo haya democracia, las elecciones no bastan. Las elecciones pueden propiciar democracias iliberales e incluso cosas peores. Deben estar insertas en un marco institucional mucho más complejo, que me gustaría calificar de orden liberal”.

Evidentemente, el sistema político que rige en la República Dominicana es cualquier cosa menos una democracia real y operante.  En un país donde no existe un nivel de desarrollo económico razonablemente distribuido y donde la gran mayoría de la población no ha recibido un nivel satisfactorio de educación, incluyendo la educación para la libertad que pregonaba J. Dewey, lo que se practica debe ser necesariamente una máscara grotesca de la democracia, y sus líderes políticos no pasarán de ser vulgares payasos y bandoleros.
¿Y qué de los indiferentes?  Los casi dos millones de ciudadanos que se mantendrán al margen del proceso electoral en las elecciones del domingo 20, por tratarse mayormente de personas educadas de clase media-media, media-alta y clase alta, son imprescindibles  para cambiar el actual estado de cosas en nuestro país, pero esas personas parece que desconocen o pretenden desconocer los fundamentos operativos de la democracia. 

Ellos aman el status quo imperante: Van a su iglesia los domingos, cantan canciones en inglés, no tienen que estudiar los padres de la ilustración (los escritos de esos tipos son muy difíciles), tienen yipetas y Mercedes Benz en sus cocheras, certificados en el Banco Central  y van con sus hijos a Disney World todos los años.  Además, siempre tienen un gran líder que los representa de todas maneras: Balaguer ayer y Leonel hoy, pues consumen mucho y aportan bastante al fisco. No importa que generalmente no voten, ya que los pobres votan por ellos, y así se mantienen siempre protegidos bajo la etiqueta sagrada de “mayoría silenciosa” o “clase virtuosa”, a la sombra de un gobierno legalmente constituido.

Albert Camus, en el acto III de su obra cumbre, Los Justos*, nos describe ese tipo de ciudadano:

“DORA: Hay demasiada sangre, demasiada violencia dura.  Los que
            verdaderamente aman la justicia no tienen derecho al amor. Ellos están
            erguidos como yo, la cabeza levantada, los ojos fijos.  ¿Qué haría el amor
            en estos corazones orgullosos?   El amor inclina dulcemente las cabezas,
            Yanek.  Nosotros tenemos el cuello demasiado rígido.

KALIAYEV: Pero amamos a nuestro pueblo.
DORA: Le amamos, es verdad.  Le amamos con un vasto amor sin apoyo, un amor     
          desgraciado.  Vivimos lejos de él, encerrados en nuestras habitaciones, perdidos en
          nuestros pensamientos.  El pueblo, él, ¿nos ama?,  ¿sabe que le amamos? El pueblo
          se calla.  ¡Qué silencio¡, ¡Qué silencio¡”.

*Citado por J. Ramoneda en su obra “Después de la pasión política”.













martes, 24 de abril de 2012


SE BUSCAN RESISTENTES.
Por Alberto Díaz D.


La República Dominicana es un país dramáticamente politizado.  El ciudadano depauperado, el obrero desempleado, el profesional fracasado, el mercantilista arruinado, el vago y el oportunista, todos resuelven su problema a la sombra del copioso y pestilente árbol que es el Estado dominicano.  Esa  masa  gigantesca tradicional de aprovechados ha sido engrosada en época reciente, pues ahora tenemos que sumar también cientos de miles de beneficiarios del “plan solidaridad” y otros tantos del bono-luz,  o del bono-gas, plataformas sociales de la versión rastrera de la dictadura con respaldo popular, el adefesio pseudoizquierdista  concebido por el profesor Juan Bosch en el ocaso de su carrera política, que el monigote narcisista Leonel Fernández busca instaurar en nuestra media isla, con él como líder máximo.


Entre esa masa depredadora del Estado abundan, indudablemente, los militantes partidistas, cual que sea el partido de gobierno;  sujetos que se pasan la vida aprovechándose de las “facilidades” que les brinda el poder;  a los más capaces para enriquecerse ilícitamente, y a los menos afortunados para sobrevivir, todo ello bajo una andanada incesante de acusaciones de corrupción por parte de los grupos opositores.  Entonces, cuando el poder cambia de manos, se produce una total inversión de la situación.  La vida republicana dominicana transcurre en ese despreciable intercambio vil y oportunista de los partidos políticos: cada uno toma los períodos que puede y luego le cede el gobierno al otro, que estaba “recuperándose”, hasta que al pueblo se le olviden los robos y demás crímenes y agravios cometidos en su contra.  Así pues, si todos somos culpables, entonces no hay responsables, y la impunidad se convierte en una norma inmoral y degradante.


Lo que no se ha visto en ningún gobierno dominicano en la era post trujillista, es la presencia de alguno de los resistentes que sobrevivieron a la fatídica tiranía, porque los resistentes, en cualquier país del mundo, son personas insobornables que representan una categoría superior de hombres y mujeres que sirven a su patria con gran dignidad, valor y espíritu de sacrificio, cuando el país los necesita.


Es justo reconocer una diferencia sustancial entre un militante y un resistente.
El primero  es un activista que en ocasiones puede luchar por una causa justa, pero su lucha tendrá un interés personal, pues se corresponde con líneas políticas y programáticas trazadas por organizaciones políticas.  Si la causa del militante triunfa, éste puede convertirse en miembro del gobierno que forme su partido o grupo político triunfante, y seguramente obtendrá su recompensa a la sombra del Estado.  En la República Dominicana abundan los casos de militantes de partidos que  han gobernado el país  en varios períodos constitucionales y la inmensa mayoría de ellos, habiéndose iniciado en cargos públicos en situación económica precaria, han salido del poder como dueños de grandes fortunas personales, originadas en el peculado.   
Así pues, ser militante y aun simpatizante de un partido político, en cualquier parte del mundo, constituye innegablemente una complicidad con su organización, ya sea por la comisión de viles actos de corrupción, como  es norma de todos los partidos, o por omisión, es decir por mantener la aprobación silente y tácita de tales hechos condenables. 

El resistente, en cambio,  ha escrito las páginas de heroísmo y patriotismo mas hermosas de la historia reciente.  Durante la segunda guerra mundial, la mayoría de los países de Europa que fueron ocupados por  la Alemania nazi, alumbraron grupos de resistentes que combatieron al bárbaro  invasor con gran valor y espíritu de sacrificio, sobresaliendo entre todas la heroica resistencia francesa, que causó innumerables bajas y desmoralización al enemigo germano.   Entre esos resistentes hubo también militantes comunistas que lucharon por  la misma causa, pero con objetivos distintos.  Terminada la gran guerra, los resistentes que sobrevivieron se retiraron honrosamente, con el sentimiento del deber patriótico cumplido, y no procuraron recompensa alguna.  La lucha librada por ellos era una cuestión de honor patrio y dignidad personal; no una empresa mercenaria,  ni una búsqueda de publicidad y prestigio personal.


Nuestro país necesita resistentes democráticos, hombres y mujeres que luchen en forma desinteresada por preservar  y desarrollar el proyecto democrático que tenemos en marcha, pero que ahora está gravemente amenazado por un partido que tiene bajo su control todas las instituciones del Estado.  Ese partido está dirigido por un hombre sin moral, enfermo de la mente y del espíritu, obsesionado por el poder político, que le permite disponer ilimitadamente de los fondos del erario público para comprar votos, conciencias y voluntades, y para el desarrollo de proyectos y obras que atienden principalmente a la satisfacción de su vanidad personal.


Ningún partido político podrá soltar por medios pacíficos las ataduras políticas con que Leonel Fernández ha maniatado el aparato estatal dominicano y sus instituciones.  Esa es una razón más que poderosa para que un grupo de hijos e hijas de esta patria, antes que se produzcan estallidos de violencia fratricida,  conformen un órgano de resistencia  democrática, como lo hicieron los trinitarios en los días previos a la independencia, y como lo hicieron los héroes del 14 de junio frente a la tiranía de Trujillo.  Si no lo hacemos ahora, en el futuro podríamos vernos como el profeta Jeremías frente al muro de los lamentos; o como los moros de Granada, llorando como mujeres lo que no supimos defender como buenos dominicanos.